¡Hola clase, bienvenidxs de nuevo a nuestro blog!
Como ya sabéis, en general, la obesidad y el sobrepeso mundialmente se ha triplicado desde 1975. Conjuntamente, aproximadamente el 50% de la población sufre obesidad o sobrepeso. A causa de esto, la mayoría de la población vive en países donde el sobrepeso y la obesidad se cobra millones de vidas. (OMS 2021).
En España, más de la mitad de sus habitantes sufre obesidad y sobrepeso. Tiene mayor prevalencia en hombres que en mujeres y esto ha provocado un sobrecoste en el presupuesto sanitario y se prevé que en 2030 habrá un incremento de casos.
La siguiente noticia: “Uno de cada cinco niños sufre sobrepeso”, habla sobre uno de los mayores problemas de nuestro país que es el sobrepeso y la obesidad infantil en España. Para intentar evitar estas altas cifras, intervienen asociaciones como "Save the children".
En nuestra opinión, pensamos que sí, evidentemente, la obesidad infantil es uno de los problemas más graves que tenemos en España. Desde los centros educativos se intenta fomentar una buena alimentación y hábitos saludables para lxs más pequeñxs. Pero este problema va relacionado con otros como es la economía. A las familias que no tienen recursos económicos, les sale mucho más barato comprar bollería industrial que fruta, por tanto, en muchas ocasiones arriesgan la salud de sus hijxs por la economía.
En base a la noticia:
¿Qué os ha parecido la noticia? ¿Cómo intervendríais como docentes en un caso así?
Noticia: Pascua, M. (2022, 6 abril). Datos alarmantes sobre obesidad infantil en España: uno de cada cinco niños sufre sobrepeso. OndaCero. https://www.ondacero.es/noticias/sociedad/datos-alarmantes-obesidad-infantil-espana-uno-cada-cinco-ninos-sufre-sobrepeso_20220406624d8ee18c9d500001501dd0.html
OMS (2021). Obesidad y sobrepeso. Disponible en: https://www.who.int/es/newsroom/fact-sheets/detail/obesity-and-overweight
Después de haber leído la noticia y observar datos verdaderamente alarmantes, he llegado a la conclusión de que la obesidad infantil en España es un problema cada vez más común y preocupante.
ResponderEliminarComo por ejemplo, que somos el país que lidera en Europa, con exceso de sobrepeso infantil. También, más del 70% de los hogares con ingresos altos practican actividades físicas o deportivas regularmente, dando constancia que el nivel socioeconómico es un factor verdaderamente importante.
Por otro lado, la dieta mediterránea cada vez es más costosa de realizar debido al encarecimiento que han sufrido la gran mayoría de sus productos, dificultando que los hogares con pocos recursos económicos no puedan llegar a obtenerla y que los de nivel medio cavilen sobre si comprar o no los distintos productos. Hemos sustituido la fruta, la verdura y el pescado por bebidas azucaradas, dulces y comidas rápidas provenientes de otros lugares, que no aportan nada a nuestro organismo.
La obesidad infantil puede tener graves consecuencias para la salud, como la diabetes, enfermedades cardiovasculares, problemas respiratorios y musculares, así como un mayor riesgo de sufrir enfermedades crónicas en la edad adulta. Existen diversos factores que contribuyen a la obesidad infantil, como una dieta poco saludable y sedentaria, el uso excesivo de pantallas, el sedentarismo y la falta de actividad física. Sumándole, los factores ambientales, culturales y biológicos dependiendo del estado de los progenitores.
Por tanto, pienso que la solución al problema de la obesidad infantil en España debe ser multifactorial y abordar tanto los hábitos alimentarios como la promoción del ejercicio físico y la reducción del tiempo dedicado a actividades sedentarias.
Algunos métodos para afrontar la obesidad infantil en España podrían ser:
Fomentar la educación nutricional en las escuelas y en el hogar, enseñando a los niños y niñas la importancia de llevar una dieta equilibrada y variada.
Promover la práctica de ejercicio físico y la actividad física en la infancia, con la inclusión de programas de deporte escolar y actividades extraescolares deportivas.
Reducir el consumo de alimentos procesados, ricos en grasas saturadas, azúcares y sal, y aumentar el consumo de frutas, verduras y alimentos ricos en fibra.
Limitar el tiempo que los niños y niñas pasan delante de las pantallas y fomentar el uso activo de las mismas, como la realización de actividades físicas con videojuegos interactivos.
Sensibilizar a la población sobre los riesgos de la obesidad infantil y fomentar hábitos saludables a través de campañas de concienciación y programas de intervención comunitaria.
También es importante educar a los padres y cuidadores sobre la importancia de una alimentación saludable y la necesidad de fomentar la actividad física en sus hijos.
En definitiva, para afrontar la obesidad infantil en España es necesario implementar un estilo de vida saludable y activo, con la promoción de hábitos alimentarios saludables y la práctica de ejercicio físico regular.
Alberto Collado Tortosa
ResponderEliminar¡Excelente tema a tratar en el blog!
Me gustaría añadir que, desde mi punto de vista, la educación física es una herramienta fundamental en la prevención y tratamiento de la obesidad infantil, ya que fomenta la actividad física, la adopción de hábitos saludables y la conciencia sobre la importancia de mantener un estilo de vida activo. Además, la educación física también puede ayudar a lxs niñxs a mejorar su autoestima, confianza y habilidades sociales, lo que puede influir positivamente en su bienestar general (Reynaga-Estrada et al., 2016; Viciana, 2017; y Rosa, García Cantó y Carrillo, 2018)
Como bien comentabais, la obesidad infantil es un problema de salud pública que ha ido en aumento en las últimas décadas. Según la Organización Mundial de la Salud [OMS] (2021), en 2016, unos 41 millones de niñxs menores de cinco años tenían sobrepeso u obesidad en todo el mundo. Esta tendencia es preocupante, ya que la obesidad infantil está asociada con una mayor probabilidad de padecer enfermedades crónicas como la diabetes, trastornos del aparato locomotor, la hipertensión arterial y las enfermedades cardiovasculares en la edad adulta.
La educación física es una herramienta importante para abordar este problema. En primer lugar, la educación física, si promueve un ambiente en el que se desarrolle una motivación intrínseca por parte del alumnado, fomenta la actividad física en lxs niñxs, lo que puede ayudarles a mantener un peso saludable (Morente et al., 2012). En este sentido, la actividad física regular es efectiva en la prevención y el tratamiento del sobrepeso y la obesidad infantil.
En segundo lugar, estos autores defienden que la educación física también puede ayudar a lxs niñxs a adoptar hábitos saludables. Por ejemplo, desde las clases se pueden impartir conocimientos sobre nutrición y alimentación equilibrada que permitan mantener bajo control el sobrepeso y la obesidad, así como ayudar a prevenir otras enfermedades asociadas con una inadecuada ingesta de alimentos.
En tercer lugar, la educación física puede ayudar a mejorar la autoestima y la confianza de lxs discentes. Lxs alumnxs que participan en actividades físicas suelen sentirse más seguros de sí mismos y tienen una imagen corporal más positiva (Reynaga-Estrada et al., 2016). Esto puede ser especialmente importante para los niños que tienen sobrepeso u obesidad y que pueden sentirse estigmatizados o avergonzados por su cuerpo.
Por último, estos autores destacan que la educación física no solo tiene beneficios para la salud física, sino también para la salud mental. La actividad física puede ayudar a reducir los niveles de estrés y ansiedad en lxs infantes y mejorar su estado de ánimo en general.
En resumen, la educación física es una herramienta importante en la prevención y el tratamiento de la obesidad y el sobrepeso infantil. Fomenta la actividad física, la adopción de hábitos saludables, la confianza y la autoestima de lxs niñxs, y puede contribuir a mejorar su salud mental. Por ello, es importante que se siga promoviendo la educación física en las escuelas y en el hogar para garantizar una vida saludable en el futuro.
Referencias en el siguiente comentario...
Alberto Collado Tortosa
ResponderEliminarReferencias bibliográficas
Morente, H., Zagalaz, M. L., Molero, D., y Carrillo, S. (2012). Prevención de la obesidad infantil a través de una motivación intrínseca hacia la práctica de actividad física. Retos: nuevas tendencias en educación física, deporte y recreación, (22), 49-52.
Reynaga-Estrada, P., Arévalo, E. I., Verdesoto, Á. M., Jiménez-Ortega, I. M., Preciado, M. D. L., y Morales, J. J. (2016). Beneficios psicológicos de la actividad física en el trabajo de un centro educativo. Retos: nuevas tendencias en educación física, deporte y recreación, (30), 203-206.
Organización Mundial de la Salud (9 de junio de 2021). Obesidad y sobrepeso. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/obesity-and-overweight
Rosa, A., García Cantó, E., y Carrillo, P. J. (2018). La educación física como programa de desarrollo físico y motor. EmásF: revista digital de educación física, (52), 105-124.
Viciana, V., Cano L., Chacón, R., Padial, R. y Martínez-Martínez, A. (2017). Importancia de la motricidad para el desarrollo integral del niño en la etapa de educación infantil. EmásF: revista digital de educación física, (47), 89-105.
Belén Matoses
ResponderEliminarLa noticia tiene datos alarmantes que me llaman mucho la atención y en los que tenemos que actuar ya como sociedad.
En esta entrada, me voy a centrar en la relación entre la dieta mediterránea y la obesidad. Según Buckland et al, los estudios relacionados en este aspecto indican que hay un efecto favorable de la dieta mediterránea sobretodo en personas con sobrepeso u obesos porque hay una mayor diferencia entre lo que comen habitualmente y la dieta mediterránea o porque están más motivados por razones de salud. La dieta mediterránea está compuesta por frutas, verduras y legumbres que proporcionan una gran cantidad de fibra que augmenta la saciedad a través de una masticación larga. Asimismo, se usa aceita de oliva que realza el sabor de diferentes alimentos ricos en fibra como, por ejemplo, las ensaladas y, además, favorece la pérdida de peso al ser grasas monoinsaturadas que no son la principal causa de la obesidad.
Respecto a la intervención como docente, me parece bastante difícil tratar estos temas, aunque es de vital importancia saber hacerlo. Haciendo una búsqueda he encontrado esta noticia que me parece muy interesante como trabajan este aspecto y que demuestra los resultados de su intervención. Su propuesta es durante el curso escolar. El alumnado sale todos los días hacia el nuevo camino escolar con distintos ritmos y con el contacto directo con la naturaleza de su entorno más próximo. Con este proyecto se ha conseguido reducir el sobrepeso en un 33%. Os dejo el enlace de la noticia para que le echéis un vistazo: https://www.lavozdegalicia.es/noticia/vigo/moana/2020/07/26/colegio-moana-reduce-obesidad-alumnado-andando-milla-diaria/0003_202007V26C7992.htm
Buckland, G., Bach, A., & Serra, L. (2008). Eficacia de la dieta mediterránea en la prevención de la obesidad. Una revisión de la bibliografía. Rev Esp Obes, 6(6), 329-39.
Fuente, M.J. (26 de julio de 2023) Un colegio de Moaña reduce la obesidad del alumnado andando una milla diaria. La Voz de Galicia.
https://www.lavozdegalicia.es/noticia/vigo/moana/2020/07/26/colegio-moana-reduce-obesidad-alumnado-andando-milla-diaria/0003_202007V26C7992.htm
Jorge Vicedo Lliso
ResponderEliminar¡Hola grupo!
En primer lugar, comentar que me parece muy interesante el tema que estais tratando y que tenemos, sin darnos cuenta, presente en las aulas desde edades muy pequeñas.
En referencia a la noticia, me parece impactante que España se encuentre en esa posición del ranking, como dice mi compañero Adrián, en un tema tan importante como es la obesidad. Sin embargo, como habéis dicho, esto no se debe solo a alimentación de forma individual, sino que va emparejado a otros problemas como es el socioeconómico. La dieta mediterránea, cada vez es mucho más costosa y de esta forma para las familias con menos recursos, es mucho más difícil de poder alcanzar a comprar esos productos.
De primera mano, hemos podido observar durante las prácticas como la mayoría de alumnos en los que en sus hogares no hay suficientes recursos, llevaban para almorzar bollería industrial y zumos azucarados, dejando a un lado la fruta de temporada o incluso un zumo natural.
Por otra parte, como futuros docentes podemos emplear algunas estrategias para intervenir o prevenir la obesidad en los niños de nuestras aulas. Entre ellas encontramos como por ejemplo: Educar sobre la nutrición, es decir, hay que proporcionar a los alumnos información y educación sobre lo que es una alimentación saludable, mostrarles los beneficios de consumir fruta, la importancia de limitar el consumo de alimentos procesados, etc. Otra de las estrategias que podemos tomar es, el fomento de la actividad física. Es necesario que desde bien pequeños, se promueva a los alumnos a realizar ejercicio físico, a través del juego activo en el entorno escolar.
No obstante, hay que darle gran importancia a la colaboración que se produzca por parte de los padres, es decir, es necesario establecer una comunicación directa con los padres, proporcionarles recursos e información sobre los hábitos saludables y, como he mencionado antes, las actividades físicas adecuadas a la edad del alumnx.
En definitiva, debemos recordar que es importante abordar la obesidad infantil de manera integral y en colaboración con otros profesionales de salud. Como futuros docentes, podemos llegar a desempeñar un papel crucial al educar y fomentar estos hábitos saludables para nuestros alumnxs, ofreciendo un entorno adecuado para su propio bienestar físico y emocional.
Buenos días.
ResponderEliminarComo ya he comentado en otras entradas acerca del mismo tema creo que el sobrepeso es un problema que afecta a la sociedad hoy en día y en este caso el sobrepeso infantil también. Aunque en mi opinión creo que no es un problema de economía, se puede comer sano y barato, también se puede comer mal y barato pero hay que saber elegir. Por ejemplo cuando estuve de practicas una niña siempre llevaba para almorzar papas, galletas y otro tipo de snacks, el precio de todo lo que habían comprado para que almorzar toda la semana seria de unos 7€, por ese precio puedes comprar 24 rebanadas de pan y dos cajas de 15 lonchas de jamón york cada una y de esta forma tener sándwiches para dos semanas gastando menos precio.
Por lo tanto opino que aquí también influye el factor de la comodidad de no tener que hacer el bocadillo e ir a lo rápido, los padres no se preocupan por sus hijxs y están dejando que "enfermen" sin importarles.
Hola grupo,
ResponderEliminarMe gustaría hablar sobre el sedentarismo ya que como estudiamos en clase, es un problema cada vez más frecuente y como futura docente me preocupa.
Como ya hablamos en su día, hay diferentes motivos por los que esto es cada vez más común. En este caso nos centraremos en los que incumben a edades tempranas pertenecientes a la educación infantil.
Por una parte, existe un problema de base económica, pues como podemos comprobar si nos fijamos en supermercados o en tiendas de comida, la comida más saludable y natural, es más cara que la comida industrial como la bollería, congelados, fritos… es por eso que muchas personas y familias en general, que padecen de tener pocos recursos, hacen compras de la comida más económica posible independientemente de la repercusión que está comida pueda tener para el cuerpo.
En segundo lugar, el tiempo. El tiempo es un arma de doble filo ya que cada persona lo puede invertir en lo que quiera, pero muy pocas lo dedican a cocinar porque tienen responsabilidades mucho mayores. Esto provoca que se recurra a comer en restaurantes de comida rápida o comprar comida precocinada. Esto también forma parte del sobrepeso.
Y, por último, comentar la sobreprotección. Hoy en día, bajo mi punto de vista, se malinterpreta el término “cuidar”, ya que hay personas que lo utilizan para definir aquellos momentos o circunstancias en las que hay un problema con un niño o niña y para “cuidarlo/a” les ofrecen lo que quieren, muchas veces es comida basura.
Así pues, yo como futura docente, más que poner soluciones, que también es necesario, tomaría precauciones y prevenciones. Es decir, haría actividades de concienciación y propondría ayuda para esas familias que lo necesitasen con tal de no llegar hasta tal punto. Considero que tratar este tema desde la educación infantil puede ahorrar muchos problemas en cuanto a la obesidad y sobrepeso, así como se podrá concienciar a los infantes sobre la buena alimentación para que ellos/as mismos/as puedan ser partícipes de su buena salud.
Pau Gómez Tomàs
ResponderEliminar¡Hola grupo!
No cabe duda de que los datos actuales sobre obesidad son alarmantes, me ha impactado mucho que se haya triplicado desde 1975. Pienso que no nos damos cuenta del aumento exponencial que están teniendo muchas de estas enfermedades. Aunque la medicina avanza, cada vez tenemos peores hábitos, tal vez porque no se educa lo suficiente.
Es un trabajo complicado para los docentes y se necesita ayuda por parte de las familias, pero si se coopera el problema se reduciría.
Lamentablemente, no encontramos en los medios muchos de estos datos, no se dan soluciones al problema y las estadísticas son preocupantes. La publicidad tampoco aporta al cambio para mejorar y muchas familias no entienden lo perjudicial que puede llegar a ser no enseñar a tener hábitos saludables desde bien pequeños.
Se está convirtiendo en un grave problema a nivel internacional, que deben intentar parar las grandes potencias mundiales. Hernández Triana, M., & Ruiz Álvarez, V. (2007). También recalcan la importancia de mantener un peso saludable, ya que en caso contrario puede derivar en enfermedades como la diabetes. Para 2025 se pronostican 333 000 000 diabéticos en el planeta, una enfermedad que puede venir acompañada de obesidad abdominal, problemas arteriales y resistencia a la insulina.
Las consecuencias son graves y debemos tratar el problema lo más temprano posible en las escuelas. Nuestro papel como docentes es muy importante.
Referencias:
Hernández Triana, M., & Ruiz Álvarez, V. (2007). Obesidad, una epidemia mundial: Implicaciones de la genética. Revista Cubana de Investigaciones Biomédicas, 26(3), 0-0.